La malla hexagonal está fabricada con alambre de acero al carbono de alta calidad, meticulosamente trenzado y tratado mediante electrogalvanización o inmersión en caliente para aumentar su resistencia a la corrosión. También puede acabarse con revestimientos de plástico, acero inoxidable o PVC para aumentar su durabilidad y funcionalidad.
Este tipo de malla se utiliza ampliamente para diversas aplicaciones, entre ellas: